EL COLECTIVO ARTÍSTICO VENTANA PLÁSTICA PRESENTA SU EXPOSICIÓN SOBRE DALÍ, QUE TENDRÁ LUGAR EN EL CENTRO CULTURAL LA ALMONA, EN DOS HERMANAS (SEVILLA) ENTRE LOS DÍAS 30 DE NOVIEMBRE DE 2010 Y 11 DE ENERO DE 2011.
De nuevo nos enfrentamos al reto de una exposición temática. Al Colectivo Artístico Ventana Plástica desde su fundación en 1994 –ya pronto cumpliremos diecisiete años- una de las actividades que le identifica son las exposiciones temáticas. En ellas cada miembro plasma su visión personal del tema elegido, utilizando los diferentes estilos y técnicas que nos caracterizan.
Hasta la fecha son siete las exposiciones temáticas que hemos realizado: Desde “Fin de milenio” (1995-1996), “Sentimientos” (1998-1999), “Flamenco” (2000), “Los colores de la República” (2001-2002), “Andalucía” (2003), “Platero y yo” (2008) hasta “Paisajes de mi ciudad” (2009).
Esta vez hemos elegido como tema de nuestra nueva exposición la figura prolífica, polifacética, polémica y compleja de Salvador Dalí. Se titula “Recordando a Dalí”; y con ella pretendemos hacer un humilde homenaje a este famoso y reconocido artista, que como él mismo decía –“Dalí es inmortal y no morirá”- ha conseguido hacerse eterno –“Eterno Dalí”- a través de sus obras.
Salvador Dalí fue un genio; algo que deseó desde su infancia –“Seré un genio y el mundo me admirará”-. Siempre sintió la necesidad de ser admirado y la necesidad de pintar, de hacerlo continuamente. Quería pintar todo el tiempo y dedicar su vida a ello –El hombre que pintaba sueños consiguió sus sueños-.
Desde su nacimiento estuvo marcado por lo surreal. Llevar el nombre de su hermano muerto marcará su existencia y su obra.
Toda su vida fue una búsqueda incesante de él mismo; y cuando encontró el surrealismo como forma de expresión se adueñó de él porque él y el surrealismo eran una misma cosa –“El surrealismo soy yo”-; él necesitaba la libertad que aportaba este movimiento, el poder aflorar sus temores, sus deseos, sus inquietudes más íntimas; sin el menor recato, sin las trabas de la cordura y la moral, sin el control de la razón y el buen gusto. Se necesitaba libre, necesitaba “volar” y ayudarnos a volar con él por el mundo supuestamente irreal de los sueños y las verdades ocultas.
Sus compañeros de viaje fueron esenciales. Lorca y Buñuel dejaron huellas en él, como él dejó en ellos. Sus obras conjuntas o interrelacionadas marcaron hitos culturales en su época y en la historia del arte, la literatura, el cine y la cultura en general.
Otra figura esencial en su vida fue su inseparable musa y compañera: Gala –“Una mujer sublime”-. Su especial forma de conocerla, su particular manera de afrontar la convivencia, su conexión, sus mutuas influencias, su apoyo –siempre necesitó y buscó apoyos- marcaron a Dalí y su obra hasta su muerte.
Algo que también estuvo siempre presente en su obra es el paisaje del Ampurdán –su tierra natal, sus orígenes-: sus aguas y sus acantilados caprichosos y sugerente, sus recortadas playas, su luz, su viento.
Dalí, su persona, su personaje y su obra son un complejo mundo de símbolos, símbolos recurrentes –relojes blandos, elefantes de patas estilizadas, huevos, hormigas, saltamontes, cráneos,…- que plagan sus creaciones de extrañas simbiosis y crean un universo propio e inconfundible.
La ambigüedad puebla de dudas el sentido último de sus obras. Es difícil calibrar con certeza el pensamiento del pintor y la interpretación correcta de sus imágenes –“El hecho de que yo mismo no comprenda el sentido de mis cuadros… no significa que no lo tengan”-.
Su obra más personal y esencial se contempla en un teatro, su Teatro-Museo de Figueras, el lugar más idóneo para presentar su producción y poder seguir actuando tras la muerte.
Dedicar nuestra nueva exposición temática a la figura de Dalí fue y es un reto difícil y a la vez atractivo, un reto que ha dado frutos muy interesantes a todos los compañeros y compañeras del Colectivo y que esperamos sean del agrado de todo el que se acerque a disfrutarla.
Vaya nuestro agradecimiento especial, ya que sin ellas este proyecto no habría llegado a su culminación, a Lali Bas Dalí, sobrina del artista, por su colaboración, trato exquisito y participación en la exposición con sus obras personales, a Victoria Pedrosa Ramírez, que sirvió de puente y contacto con Lali y a María del Carmen Sánchez Sánchez, socia amiga del Colectivo, amiga de Victoria, conocedora de la relación personal y laboral de esta con Lali y contacto inestimable entre nosotros y ellas.
Gracias también a todas y a todos los que nos siguen y apoyan.
Antonio Alcántara Carballido
Vocal de Prensa del Colectivo Artístico Ventana Plástica
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