HUBO UNA VEZ QUE ME COMÍ EL MUNDO
HUBO UNA VEZ QUE EL MIEDO ESTUVO BIEN LEJOS DE MÍ
HUBO UNA VEZ QUE VIVÍ POR ENCIMA DE LA RUTINA
HUBO UNA VEZ QUE ME SENTÍ PLENO
HUBO UNA VEZ QUE AÚN COMIDO POR PULGAS Y GARRAPATAS FUI EL HOMBRE MÁS FELIZ
HUBO UNA VEZ QUE ESTUVE ABIERTO A TODO
HUBO UNA VEZ QUE VIVÍ MI MEJOR VIDA
HUBO UNA VEZ QUE ME ENAMORÉ DE UN PEQUEÑO PAÍS Y DE UNA BELLA MUJER
HUBO UNA VEZ QUE ME PERDÍ FRENTE A LA INMENSIDAD DEL PACÍFICO
HUBO UNA VEZ QUE TUVE VEINTIDÓS AÑOS
HUBO UNA VEZ QUE TUVE VEINTIDÓS AÑOS
HUBO UNA VEZ QUE NUNCA OLVIDARÉ
HUBO UNA VEZ QUE QUEDARÁ MARCADA PARA SIEMPRE EN MI MEMORIA
HUBO UNA VEZ QUE NI EL ALZHEIMER MÁS PROFUNDO QUE ME ESPERA CONSEGUIRÁ DERROTAR
2 comentarios:
Como siempre Antonio, insuperable...
AGRADEZCO TU CARIÑO, OLGA.
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