CAPÍTULO 9 DE "LUIS FERNANDO Y SU NUEVA VIDA"

HACÍA ALGÚN TIEMPO QUE NO SABÍA NADA DE LUIS. HOY HE RECIBIDO UNA CARTA DE ÉL. OS DEJO CON ELLA:

QUERIDO ANTONIO:

TE HABRÁ EXTRAÑADO NO SABER NADA DE MÍ DURANTE ESTE TIEMPO. ME GUSTARÍA QUE SUPIERAS DE PRIMERA MANO Y NO POR LO QUE TE CUENTEN, QUE HE DECIDIDO PERDERME DURANTE UNA TEMPORADA. ME HE IDO AL CAMPO, A LA CASITA DESTARTALADA; PERO SIEMPRE ENTRAÑABLE QUE ME DEJARON MIS ABUELOS PATERNOS EN LA SIERRA. ES UN LUGAR QUE ME LLENA DE RECUERDOS DE LA INFANCIA Y QUE AÚN A PESAR DEL PASO DEL TIEMPO NUNCA PIERDE SU OLOR CARACTERÍSTICO. ME HUELE A LOS PAÑUELOS QUE MI ABUELA SOLÍA LLEVAR GUARDADOS EN LOS PECHOS. ESPERO QUE AQUÍ NO ME ABANDONE LA INSPIRACIÓN QUE NECESITO PARA TERMINAR LAS OBRAS QUE QUIERO QUE FORMEN PARTE DE MI GRAN EXPOSICIÓN. SABES QUE EN EL TALLER QUE ALQUILÉ EN LA CIUDAD PINTÉ ALGUNAS DE ELLAS. POR CIERTO, PARA MÍ BASTANTE BUENAS; PERO EMPEZARON A LLEGARME LOS DÍAS EN BLANCO, LOS DÍAS EN QUE ME SENTABA FRENTE AL LIENZO Y ME LLEVABA HORAS CONTEMPLÁNDOLO, SIN CONSEGUIR SACAR NADA DE ÉL. RESULTAN DUROS. LOS PRIMEROS DÍAS NO DEJÉ QUE ME PREOCUPARAN; PERO A PARTIR DE LA SEMANA EMPECÉ A PENSAR QUE AQUEL TALLER, AL MENOS DE MOMENTO, NO ERA EL SITIO IDEAL PARA SEGUIR PINTANDO. ENTONCES SE ME VINO A LA CABEZA LA PEQUEÑA CASITA DE LA QUE TE HE HABLADO Y PENSÉ QUE SERÍA UNA BUENA IDEA PASAR ALLÍ UNA TEMPORADA. ASÍ QUE PREPARÉ MIS BÁRTULOS Y MI ESCASO EQUIPAJE Y AQUÍ ESTOY, DESPERTÁNDOME CON EL SONIDO DE LOS PÁJAROS Y DE LOS GALLOS VECINOS, PASEANDO POR LOS ESTRECHOS SENDEROS BORDEADOS DE FLORES AROMÁTICAS Y ALCORNOQUES HINCHADOS DE CORCHO, Y PINTANDO, SOBRE TODO PINTANDO, PINTANDO MUCHO. ESTA CASA ES INCREÍBLE. CONSIGUE QUE LAS IDEAS ME SURJAN A BORBOTONES. PIENSO EXPRIMIRLA HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE SU JUGO.

BUENO, PUES DE MOMENTO NADA MÁS POR HOY. TE DEJO QUE ME ESPERAN LOS PINCELES Y UN HERMOSO PAISAJE QUE PIENSO ETERNIZAR. HASTA LA PRÓXIMA. UN ABRAZO. SIEMPRE TUYO, LUIS.