ESTE CAPÍTULO, DESPUÉS DE ESCRIBIRLO, HA DESAPARECIDO EN EL MAR DE MI IGNORANCIA, HA NAUFRAGADO EN LA INCULTURA DE MIS CONOCIMIENTOS INFORMÁTICOS. ¿QUIÉN SABE DÓNDE ESTARÁ? ¿QUIÉN SABE QUIÉN LO LEERÁ? ME DUELE VER COMO ALGO MÍO, ALGO QUE QUERÍA COMPARTIR, HA DEJADO DE EXISTIR PORQUE SÍ, POR HABER TOCADO UNA ESTÚPIDA TECLA O UNA INÚTIL PESTAÑA. QUEDARÁ PARA SIEMPRE ATRAPADO EN ESTA INMENSA TELA DE ARAÑA.
EN ÉL CONTABA EL PRIMER ENCUENTRO REAL DE LUIS CON LA HERMOSA MUJER DE SUS SUEÑOS Y COMO AL LLEGAR A SU TALLER SE HABÍA ABALANZADO SOBRE UNO DE SUS LIENZOS PARA INTENTAR INMORTALIZARLO.
AL PERDERLO, TRAS LA PRIMERA DESESPERACIÓN Y SENTIMIENTO DE IMPOTENCIA QUE ME ENTRÓ, INTENTÉ REESCRIBIRLO; PERO LAS PALABRAS NO ERAN LAS MISMAS. ESTAS SE HABÍAN PERDIDO PARA SIEMPRE. DECIDÍ BORRAR MI INTENTO Y DARLO POR ESCRITO. LO SIENTO, PRIMERO POR MÍ, DESPUÉS POR TODO AQUEL QUE ME LEE. SÉ QUE ES DESAGRADABLE QUE TE CUENTEN ALGO QUE QUIERES VER Y QUE NUNCA PODRÁS HACERLO. PERDÓNENME. ASÍ DE DURA ES LA VIDA, CUANDO QUIERE.
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