domingo, 5 de septiembre de 2010

ETA: EL MISMO PERRO CON EL MISMO COLLAR


ME GUSTARÍA CREER QUE EL NUEVO COMUNICADO DE ETA ES PARA DEJAR DE UNA VEZ POR TODAS LA VIOLENCIA CRUEL Y ABSURDA QUE PRACTICAN. TODO LO QUE DEFIENDEN LO PUEDEN HACER CON PALABRAS Y SE AHORRARÍAN Y NOS AHORRARÍAMOS VÍCTIMAS; PERO DESGRACIADAMENTE CREO QUE ESTAMOS FRENTE A UNA NUEVA MANIOBRA PARA CONSEGUIR PRESENTARSE A LAS ELECCIONES MUNICIPALES QUE SE AVECINAN. YA ME DEJÉ ENGAÑAR EN LA ÚLTIMA TREGUA; EN ESTA NO CAIGO, SE LES VE DEMASIADO EL PLUMERO. ¡ES UNA PENA!

1 comentario:

Anónimo dijo...

N o se me despinta el eco de ese teatrillo que monta últimamente la trinidad etarra cuando se pone comunicativa, es decir, a leer homilías. La cosa es cutre, litúrgica y de velada colegial barata, qué atrezzo, qué ropajes de faena cuartelera, qué capuchas en raso blanco con furacos fantasmales y bajo unas boinas de gran vuelo que convierten esas cabezas en tres setas enormes, tres boletus miserere .

La cosa es tal cual una misa de pueblo en fiestas, la de tres curas, porque también aquí salen tres oficiantes revestidos por el libro de Petete Verduguillo. Son el párroco y sus coadjutores. El altarín está presidido por ese crucifijo de la banda que es un hacha con una culebra enroscada y que parece talmente el emblema de una farmacia donde se venden hachazos de aizkolari tuerto u hostias en vinagre, según el día, la marea o el cura celebrante.

Así era. Pura y dura liturgia. Con banderas tiesas, obligado. Eran tres y eran de presbiterio, como en los altares del franquismo donde, además, sonaba el himno nacional en el momento de la consagración (¿habrá que agradecer que no sonara aquí una fanfarria gudari o la carraca penitencial de un cargador disparado al aire?). La ikurriña y la de Navarra estaban claras, pero aparecía ahí otra bandera amarilla mostrando lo que parecía un águila negra y fiera. No había visto esa enseña jamás, ni sabía que representaba. Me inquietó. Las águilas, las gallinas negras, espeluznan cuando alguien te las pasa por las narices en un banderazo. La duda la resolvió internet en el acto. Es un águila fachorra donde las haya; pinta nazi le sobra a la tía. Es un arrano beltza , un águila negra . Coñó. La copió Sancho VII de Navarra de los franceses porque su abuela era de allí y la hizo acompañar en su escudo por un león nuestro, ya ves, pues su abuelo era el leonés Alfonso VII. Y ahora los euskaldunes navarros hacen pasar ese siniestro gavilucho por propio y por fuero. El león se lo zamparon. Pues vale. ¿Prefieren la gallina negra, el pajarón copiado, ladrón de conejos y emblema de los dictadores del aire?...

Siempre que un águila se sube a una bandera, el pueblo sabe que habrá líos. Y si el trapo es amarillo chillón, ¿será porque el pájaro, además, da voces?