lunes, 1 de septiembre de 2008
SE ACABARON LAS VACACIONES
DE NUEVO VOLVEMOS A LA RUTINA DIARIA DE LEVANTARSE A LAS SIETE DE LA MAÑANA. ME GUSTA MI TRABAJO; PERO ME ENCANTARÍA PODER DECIDIR MI HORARIO-¡QUÉ FRESCO, ¿VERDAD?!-. TENER, COMO TIENEN LOS CATEDRÁTICOS EN LA UNIVERSIDAD, UN ADJUNTO O QUE EN LA CLASE HUBIERA SIEMPRE DOS MAESTROS Y PODER TRABAJAR AL ALIMÓN. REPARTIRNOS LAS FUNCIONES DENTRO DE LA CLASE Y PODER HABLAR CON UN ADULTO DURANTE LA JORNADA LABORAL. LA VERDAD ES QUE NUESTRO TRABAJO NOS DA POCAS OPORTUNIDADES DE RELACIONARNOS CON NUESTROS COMPAÑEROS . PASAMOS LA MAYOR PARTE DEL DÍA AISLADOS CON NUESTROS ALUMNOS, SIN PODER CONVERSAR, COMO EN OTROS TRABAJOS, CON NUESTROS COLEGAS.
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