ME CLAVARON CRISTALES EN LOS OJOS
ME DIERON DE COMER ALAMBRES DE ESPINO
ME OBLIGARON A ESCUCHAR LOS GRITOS DE DOLOR DE LOS NIÑOS
ME TAPARON LA NARIZ CON GASAS IMPREGNADAS EN AMONIACO
ME OBTURARON TODOS LOS POROS CON RESINAS IMPERMEABLES
DESPUÉS ME DIJERON QUE ERA UN HOMBRE LIBRE
QUE PODÍA CONTÁRSELO A TODOS
QUE PODÍA ELEGIR MI ÚNICO CAMINO TRAZADO
QUE PODÍA TRIUNFAR O FRACASAR
QUE SOLO DEPENDÍA DE MÍ
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