HABÍA UNA VEZ, EN UN LEJANO PAÍS, UN HOMBRE QUE DORMÍA MUY POCO. TODOS LOS HABITANTES DE AQUEL PAÍS ERAN PERSONAS FELICES, SIN PROBLEMAS QUE LES QUITARAN EL SUEÑO, Y DORMÍAN DE OCHO A DIEZ HORAS TODAS LAS NOCHES. POR LAS MAÑANAS SE LEVANTABAN CON UNA ENERGÍA, UNA ILUSIÓN Y UNA FELICIDAD QUE LES PERMITÍA AFRONTAR LOS RETOS DEL DÍA CON GRAN OPTIMISMO. EN CAMBIO EL HOMBRE QUE DORMÍA MUY POCO, TRAS SUS QUIZÁS CUATRO O CINCO HORAS DE SUEÑO EN LA NOCHE, SE LEVANTABA APESADUMBRADO, TRISTE Y PESIMISTA.
UN DÍA DECIDIÓ ROMPER CON TODO. UNA MAÑANA MUY TEMPRANO, SIN NINGÚN EQUIPAJE, SE FUE DE SU CASA Y DE SU PAÍS A BUSCAR LA FELICIDAD. ANDUVO Y ANDUVO MUCHO RATO, DÍAS Y DÍAS CON SUS NOCHES, HASTA LLEGAR A OTRO PAÍS. ALLÍ LO RECIBIERON CON GRAN ALEGRÍA. SUS HABITANTES ERAN GENTE HOSPITALARIA Y SENCILLA, AUNQUE MUY TRISTE. NUNCA REÍAN, NI LOS NIÑOS REÍAN, NI LAS HIENAS REÍAN.
EL HOMBRE QUE DORMÍA MUY POCO LES CONTÓ COSAS DE SU PAÍS Y DE ÉL Y TODOS SINTIERON UNA GRAN ADMIRACIÓN POR ÉL Y EL PAÍS DEL QUE PROVENÍA.¡DORMIR CUATRO O CINCO HORAS EN LA NOCHE ERA UNA GRAN PROEZA PARA ELLOS! ELLOS JAMÁS HABÍAN CONSEGUIDO DORMIR, NO SABÍAN LO QUE ERA DORMIR, TRABAJABAN DE AMANECER A AMANECER SIN DESCANSO.
EL HOMBRE QUE DORMÍA POCO, DESPUÉS DE UNA PEQUEÑA ESTANCIA EN ESTE PAÍS DEL INSOMNIO, DECIDIÓ VOLVER AL SUYO. ANDUVO Y ANDUVO DURANTE DÍAS Y NOCHES ENTERAS. CUANDO LLEGÓ A SU PAÍS NADIE LO ESPERABA, NADIE LO RECIBIÓ, NADIE CELEBRÓ SU LLEGADA; PERO NO LE IMPORTÓ. SABÍA QUE VIVÍA EN EL MEJOR PAÍS POSIBLE. RECORDÓ EL REFRÁN QUE LE ENSEÑARON SUS PADRES PARA CONSOLARLO EN SU NIÑEZ:" EL TUERTO ES EL REY EN EL PAÍS DE LOS CIEGOS" Y SE FUE A DORMIR. DURMIÓ TANTO QUE NUNCA, NUNCA VOLVIÓ A DESPERTAR.
CUENTA LA GENTE DEL PUEBLO QUE SE LE VEÍA MUY FELIZ EN SU SUEÑO ETERNO.
1 comentario:
Excelente cuento, me recordo al gran maestro Franz Kafka y el Artista del Hambre
Saludos!!
http://thejunglesroom.blogspot.com
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