MANIFIESTO DE ECONOMISTAS ATERRADOS

"PRESTIGIOSOS ECONOMISTAS FRANCESES CUESTIONAN LAS MEDIDAS EUROPEAS CONTRA LA CRISIS 
Después de la crisis financiera y económica que ha sacudido al mundo, la zona euro está sometida a una crisis específica. Los mercados financieros especulan contra la deuda de algunos de los países cuyos déficits públicos se incrementaron para salvar a la banca y hacer frente a la recesión posterior. Para reducir estos déficits la Comisión Europea y los gobiernos aplican rigurosos programas de ajuste que, además de aumentar la desigualdad social, ponen en peligro la recuperación económica y el porvenir del proyecto europeo.

Cuatro prestigiosos economistas, de diversa procedencia teórica -Philippe Askenazy investigador del Centro Nacional de Investigaciones Científicas y de la Escuela de Economía de París, Thomas Coutrotmiembro del Consejo Científico de ATTAC, André Orléan profesor en la Escuela Superior de Ciencias Sociales y Henri Sterdyniak investigador en el Observatorio francés de Coyunturas Económicas–, redactaron este Manifiesto en septiembre de 2010 al que, en menos de tres meses se adhirieron 3.000 personas del mundo de la economía y del pensamiento. En él denuncian diez falsas evidencias sin fundamento científico, (“los mercados financieros favorecen el crecimiento económico”, “los mercados financieros son buenos jueces de la solvencia de los Estados”...) y proponen 22 medidas para debatir otra estrategia económica.

El Manifiesto ha tenido un enorme éxito en Francia; se ha convertido en un grito de alarma y, por su lenguaje claro, su brevedad y precisión expositiva, ha ofrecido a los ciudadanos los medios teóricos para mostrar el abismo que existe entre las fragilidad de los diagnósticos de los expertos y el mundo económico real.

Según la visión neoliberal, que está en el origen de la crisis económica, la liberalización general de los mercados tenía que conducir matemáticamente al máximo crecimiento y a una situación económica óptima. Pero no ha ocurrido así y la ciencia económica empieza a poner en cuestión estas hipótesis y estos métodos. El Manifiesto aporta nuevos elementos de juicio a este debate, que en el caso de España es aún más urgente y necesario. Y también nos recuerda que corresponde a los ciudadanos, y no a los expertos, decidir colectivamente mediante la deliberación democrática los objetivos de la actividad económica."