AQUÍ ESTOY RETENIDO POR LA LLUVIA. NUNCA ME HA GUSTADO. DESDE NIÑO LA RECUERDO COMO UN IMPEDIMENTO PARA SALIR A LA CALLE A JUGAR. LA MIRO TRAS LOS CRISTALES, ANSIOSO DE QUE CESE; PERO ELLA CONTINUA AJENA A MIS DESEOS. AFORTUNADAMENTE NO VIVO EN REGIONES NI PAÍSES DONDE ELLA ES PARTE ESENCIAL DE ELLOS.
UNA GOTA DE LLUVIA HA CAÍDO EN MI NARIZ. RESBALA Y SE INTRODUCE EN MI BOCA, HUMEDECIENDO MIS LABIOS LEVEMENTE. ALLÍ SE CALIENTA Y SE ATREVE A PENETRAR EN MI INTERIOR. RÁPIDAMENTE, TRAS RECORRER MI APARATO DIGESTIVO, LLEGA A LA SANGRE, Y CAMUFLADA EN ELLA PENETRA EN MI CEREBRO. ESTÁ A PUNTO DE DESCUBRIRME, DE SABER MÁS DE MÍ QUE YO MISMO. LE ESTOY COGIENDO MIEDO, PUEDE QUE SEA UNA GOTA COTILLA Y CUANDO SALGA DE MÍ, AGARRADA A MI ORINA, SE VAYA CORRIENDO A CONTÁRSELO A OTRAS GOTAS, Y ESTAS A OTRAS Y A OTRAS, HASTA QUE TODO EL AGUA DEL MUNDO SEPA DE MÍ LO QUE OCULTO, LO QUE NI YO MISMO SÉ, LO QUE NO QUIERO SABER Y DESEO SEGUIR OCULTÁNDOME Y OCULTANDO AL EXTERIOR. ¡MALDITA GOTA TRAIDORA! SI YA LO DIJE ANTES: NO ME GUSTA NADA, PERO NADA ,LA LLUVIA.
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