OLÍA A PODRIDO

OLÍA A PODRIDO. LLEVABA MESES SIN LAVARSE Y SIN CAMBIARSE DE ROPA. LOS CALZONCILLOS, POR DELANTE, ESTABAN LLENOS DE MANCHAS DE UN OLOR PROFUNDO Y ORGÁNICO DE ORINA, SEMEN Y SECRECIONES RESECAS; Y POR DETRÁS DE MANCHAS PESTILENTES DE SUS PROPIAS HECES OLVIDADAS. LA CAMISETA INTERIOR ESTABA AMARILLENTA Y OLÍA A UN SUDOR RANCIO DE DÍAS. NO SE ATREVÍA A QUITARSE LOS CALCETINES POR TEMOR A SER DESCUBIERTO.

ERA UNA PROMESA. HABÍA DECIDIDO NO LAVARSE NI CAMBIARSE DE ROPA HASTA CONSEGUIR QUE A LOS POLÍTICOS Y BANQUEROS CULPABLES DE LA CRISIS Y SUS CONSECUENCIAS LOS METIERAN EN LA CÁRCEL A "CADENA PERPETUA NO REVISABLE" Y DEVOLVIERAN TODO EL DINERO, LA SALUD Y LA DIGNIDAD QUE LE HABÍAN ROBADO AL PUEBLO.

ÉL REPRESENTABA SU GRAN MONÓLOGO, SU GRAN OBRA DE TEATRO VITAL, SU REBELDÍA, LO PODRIDO DEL SISTEMA EN EL QUE VIVIMOS, FABRICADO PARA EL GOCE DE CORRUPTOS Y AVAROS SIN ESCRÚPULOS.

PENSÁNDOLO BIEN ESTA PODRÍA SER UNA NUEVA FORMA DE PROTESTA: HACER INSOPORTABLE ESTE MUNDO POR LA PESTILENCIA CORPORAL, HASTA CONSEGUIR EL TRIUNFO Y DISFRUTAR DE UN BAÑO COLECTIVO EN EL MAR LIBRE YA DE LA MALDAD Y EL EGOÍSMO.