SOY UN HERMOSO -DE GRANDE- CAPULLO DISPUESTO A FLORECER. LLEVO BASTANTE TIEMPO ACAPULLADO, ESPERANDO EL MEJOR MOMENTO PARA CONVERTIRME EN UN BONITO FLORIPONDIO; EN UN ESPECTACULAR FLORO SALVAJE QUE ATRAIGA CON SU AROMA A TODAS LAS MOSCAS DEL JARDÍN, A TODAS LAS MOSQUITAS MUERTAS DEL BARRIO, A TODAS LAS NINFAS CADUCADAS QUE AÚN ESPERAN SOLAS EN UNA ESQUINA DEL PARQUE, EN UN RINCÓN DE UNA CALLEJUELA SUCIA Y HÚMEDA.
SOY UN MALDITO CAPULLO, QUE DUDA CONTINUAMENTE QUE ALGÚN DÍA, EN ALGÚN MOMENTO, SE CONVIERTA EN UNA ATRACTIVA ROSA, IRRESISTIBLE Y PENETRANTE, EXCLUSIVA Y ABSORBENTE, ÚNICA E INMORTAL.
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