sábado, 1 de noviembre de 2008

ESCRITURA SEMIAUTOMÁTICA 5


UN POQUITO DE LOCURA DENTRO DE TANTA CORDURA, UN DESLIZ FRENTE AL RACIOCINIO. ME ALEGRÓ VERTE EL OTRO DÍA, SENTADA EN TU BANCO DE SIEMPRE, DÁNDOLE DE COMER A LAS MISMAS PALOMAS DE SIEMPRE, CON TU PAN DE SIEMPRE Y TUS GANAS DE SIEMPRE.

TE VEÍA HERMOSA, ÁGIL, DESPREOCUPADA, FELIZ. ALLÍ ESTABAS COMO UNA DIOSA FUERA DEL DESTINO, SIN AFECTARTE NADA QUE ESTUVIERA OCURRIENDO A TU LADO.

PASÉ JUNTO A TI Y NI ME VISTE, TE LLAMÉ Y NI ME ESCUCHASTE, TE SONREÍ Y ME IGNORASTE.

LA VIDA SEGUIRÁ SIN TI. ESTOY SEGURO DE ELLO. SIGUE SIEMPRE, AÚN SIN MÍ.

PRONTO NOS VEREMOS TRAS LA OTRA LA PUERTA, AQUELLA QUE PERMANECE CERRADA HACE TANTO TIEMPO, LA QUE NADIE SE ATREVE A ABRIR, LA QUE NO DEJA VER NADA DE LO QUE CONTIENE, LA QUE SI LA ABRES TIENES QUE ENTRAR, LA QUE SI ENTRAS NO TIENE VUELTA ATRÁS, LA QUE TE OBLIGA A SEGUIR, LA QUE DA MIEDO PORQUE EXIGE MUCHO, LA QUE ACABA CON TU PEREZA, LA QUE TE DESNUDA Y TE MUESTRA A TODOS TAL COMO ERES, LA QUE NO PERDONA NADA, LA QUE NO OLVIDA NADA, LA CRUEL, LA SINCERA, LA BELLA FRÍA, LA QUE SI NO LE SIRVES TE DEJA A UN LADO Y SE VA CON OTRO, LA QUE MÁS TARDE O MÁS TEMPRANO TODOS TRASPASAMOS.

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