A VECES, MUY POCAS VECES, TENGO RAZÓN

A VECES, MUY POCAS VECES, TENGO RAZÓN. Y LA CULPA LA TIENE MI TENDENCIA A LA SINRAZÓN, A LO IRRACIONAL, A LO AUTOMÁTICO, A DEJARME LLEVAR POR EL IMPULSO DE ESCRIBIR Y PINTAR SIN SABER QUÉ VOY A HACER, SIN PREVERLO, SIN PENSAR, PORQUE PENSAR A VECES, MUCHAS VECES, HACE DAÑO.
A VECES, MUY POCAS VECES, TENGO RAZÓN; PORQUE NO ME LLEVO BIEN CON ELLA, PORQUE LA REALIDAD CONCRETA Y RUTINARIA ME RESULTA POCO ATRACTIVA, PORQUE PREFIERO, CUANDO ESCRIBO Y PINTO, DEJARME ARRASTRAR POR ESE OTRO YO, POR ESE "ÁLTER EGO" QUE DESCONOZCO, POR ESE YO QUE VIVE EN MÍ Y A PESAR DE MÍ, QUE SUPERVIVE A TODO Y QUE SURGE DE LO MÁS PROFUNDO, DE LO IRRECONOCIBLE, DE LO INCONCEBIBLE, Y SE APODERA DE TODO, Y LO LLENA TODO, Y LO ABARCA TODO.