ayer, el grupo de teatro la barraca, representó de forma muy libre, fresca y espontánea su obra 59 minutos. dominan y les encanta la improvisación, arriesgarse a interactuar con el público, hasta el punto de crear situaciones novedosas e imprevisibles que sorprenden hasta al resto del grupo, que se deja llevar, como en el jazz, por el solista espontáneo, y reconducir su actuación hasta volver a conectar con la trama acordada por todos. teatro-jazz, jazz-teatro. no doy ideas, vaya, simplemente las recojo.
enhorabuena, chic@s, ya que es todo un acierto conjugar, como lo hacéis, representaciones en espacios teatrales y en lugares de copas. siempre me gustó vuestro atrevimiento, vuestra frescura, vuestra alegría, vuestra valentía, vuestra inquietud por experimentar nuevas facetas sin cerraros a nada, vuestra juventud inquieta y vuestro arte de sorprender.
gracias por lo que nos dais. un abrazo.
por cierto, cristina y jesús, importantes miembros del grupo se nos van una temporadita de erasmus. sé que van a estudiar, que son chic@s seri@s y que no perderán su tiempo en juerguecitas (jajaja). pasadlo muy bien y traednos vuestra experiencia para compartirla y enriquecernos.
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